Del post-acuerdo al post-conflicto: reflexiones sobre el rol de las ciencias forenses en la búsqueda de los desaparecidos en Colombia
Del post-acuerdo al post-conflicto: reflexiones sobre el rol de las ciencias forenses en la búsqueda de los desaparecidos en Colombia
Conferencista: Ana Carolina Guatame. directora de la organización Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial EQUITAS Fecha: martes 11 de noviembre de 2014 El siguiente texto da cuenta de la conferencia realizada por Ana Carolina Guatame, directora de la organización EQUITAS La conferencia inició con una caracterización breve de lo que es la […]
Conferencista: Ana Carolina Guatame. directora de la organización Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial EQUITAS
Fecha: martes 11 de noviembre de 2014
El siguiente texto da cuenta de la conferencia realizada por Ana Carolina Guatame, directora de la organización EQUITAS
La conferencia inició con una caracterización breve de lo que es la organización EQUITAS; esta organización nace en el 2004, como una alternativa para las víctimas en cuanto al peritaje forense, sin embargo con el tiempo los objetivos evolucionaron en además del peritaje; en un trabajo ‘psicosocial’ y ‘pedagógico’. Los casos en los que generalmente enfocan su trabajo, son casos de violaciones de derechos humanos como los desaparecidos forzosamente, ejecuciones extrajudiciales o de violencia sexual que concluye en muerte de la víctima.
Respecto al rol de las ciencias forenses en el marco de un escenario probable de ‘post-acuerdo’ o ‘post-conflicto’, sobre el ‘post-acuerdo’, Ana Carolina se refiere que es un paso hacia un ‘post-conflicto’, como mecanismo para iniciar la búsqueda de verdad y justicia; así mismo expone que con el fin de consolidar la paz es importante garantizar que se preserve la memoria y se investigue la información que no se ha esclarecido. Siguiendo ese orden de ideas, la ponente explica que es relevante reconocer a las víctimas, para esto se debe saber ¿quiénes fueron?, no solo su identidad física, si no también cuál era su rol en su comunidad, y además conocer realmente ¿qué les ocurrió? Con esto, Ana Carolina explica que las ciencias forenses tienen la responsabilidad de “ayudar a reconstruir la historia de manera precisa”.
Desde esta perspectiva, se apropian los conceptos de verdad y justicia que como se mencionó anteriormente, son los garantes para un escenario de post-conflicto. Por esto, Ana Carolina resalta la importancia de recuperar las experiencias de las comunidades que fueron testigos de esos hechos, debido a que usualmente los relatos se construyen a partir de la información de los perpetradores, pero se olvida la palabra de las víctimas y los testigos de esos hechos. Otra idea que es constante en la exposición, es convertir la práctica forense en un ejercicio reparador en sí mismo, no solo una herramienta técnica a disposición de la justicia, para esto es fundamental además de realizar los procesos más acertados, convertir en protagonistas del proceso a los familiares de las víctimas que son quienes deben recibir la atención de los profesionales.
Sin embargo para lograr lo anterior, la ponente explica que se necesita hacer uso de tres mecanismos de coordinación: la interdisciplinariedad, que se centra en unir “perfiles de distintas características”, tanto otros profesionales como también roles, por ejemplo los curas; segundo está la interinstitucionalidad, para mejorar los procesos y evitar escenarios de revictimización, para dar respuesta eficaz a las víctimas; finalmente la intersectorialidad, lo que significa que todos los sectores deberían realizar inversiones en cuanto a los procesos de reparación, tanto económica como de intervención.
Tras exponer lo anterior, Ana Carolina se refiere a un problema que se encuentra actualmente en los procesos que se llevan a cabo y es la falta de confianza de las víctimas frente a las organizaciones y figuras gubernamentales, lo que se traduce en una pérdida de información, por esto se deben recibir los aportes de organizaciones independientes y civiles. Igualmente, con el fin de recuperar la confianza en las entidades del estado hay que garantizar transparencia y como se mencionó anteriormente hay que garantizar participación de las víctimas en los procesos. De esa manera concluyó la presentación, posteriormente se inició un espacio de preguntas y comentarios del público que pretendían aclarar algunos elementos y nutrir el debate.
Sección de preguntas
La sección inició con la intervención de Juan Pablo Aranguren, quien le preguntó a la ponente ¿de qué manera pueden participar las víctimas en esos procesos?, y ¿por qué es importante para una víctima participar en ese proceso? A esto Ana Carolina sugiere que la participación es una decisión completamente individual de la víctima, pero así mismo una decisión informada, de esta manera las víctimas tendrán tranquilidad y comodidad en la manera como se desarrollen los procesos, sean partícipes o no. Respecto a la participación de las víctimas, Ana Carolina se refiere a la experiencia de EQUITAS, en donde: en primera instancia se identifican las necesidades y preguntas de las víctimas; luego se realiza una entrevista ante-mórtem, con la cual se logra tanto una descripción física de gran utilidad para la identificación como un ejercicio de memoria de ¿quién era la persona desaparecida?, de este modo el familiar sobreviviente mitiga el sentimiento de culpabilidad por la desaparición, al hacer uso de uno de los pocos mecanismos de acción que posee; luego participan en los procesos de búsqueda debido al conocimiento de los lugares por las víctimas; y por último en la entrega es importante la participación de las víctimas, con el fin de respetar los requerimientos individuales y así mismo que la entrega se convierta en un proceso de reparación.
La siguiente intervención la realiza Cesar Muñoz, periodista, quien divide su comentario en dos pensamientos: el primero se refiere a la preocupación del ‘valor’ que la sociedad le da a los cuerpos, debido a distintas circunstancias; y en segundo lugar se refiere a los pocos espacios de escucha que tienen los forenses, con lo que se pierde la riqueza testimonial y así mismo el tipo de acompañamiento que tienen los forenses. A lo que la expositora responde que las preocupaciones son ciertas en alguna medida, sin embargo existen algunos espacios que se han creado con el fin de aumentar la escucha a los profesionales, aún desde la academia; pero de igual manera se han iniciado transformaciones en instituciones como Medicina Legal y el CTI, a pesar que hay un camino bastante largo por recorrer para dar garantías a los profesionales y a las víctimas, tanto por la rigidez de las organizaciones como también por las dinámicas propias de esas instituciones.
Luego, una asistente intervino preguntando si el escenario de reconstrucción de memoria es real y si las comisiones de la verdad son efectivas, a lo que Ana Carolina respondió diciendo que desde EQUITAS si, ya que es la organización en la que trabaja. Pero no tiene claridad si la perspectiva de las organizaciones gubernamentales buscan la reconstrucción de memoria y si tienen como objetivo ‘forzar’ un cierre al conflicto, cabe aclarar que Ana Carolina sugiere que su posición es sesgada a partir de dos encuentros específicos.
A continuación intervino una estudiante, preguntando cómo logran decidir qué casos trabajan y qué casos no. A lo que la ponente responde que EQUITAS tiene unos criterios de selección como que a partir del caso se obtengan aprendizajes replicables en diferentes espacios, sin embargo para aquellos casos que por distintas razones no pueden recibir, se encargan de realizar una especie de ‘supervisión’ con la que guían a las víctimas en los procesos que deben realizar.
Por último, Andrés Felipe Prada interviene con una apreciación sobre las dificultades que se encuentran por la falta de inversión del Estado en estos procesos. A esto Ana Carolina responde que hay distintos ‘frentes’ a los que se busca acceder, como los escenarios interinstitucionales, o como las acciones de ‘lobby’ tanto con las organizaciones de cooperación internacional como por ejemplo con senadores del gobierno estadounidense, también a partir de charlas que tienen como invitado siempre al Departamento Nacional de Planeación con el fin mostrar la realidad del trabajo.