Fotografiando el post-conflicto en medio del conflicto.
El trabajo de Juan Arredondo – nuestro invitado en esta versión de A la Escucha – ha sido reconocido por PDN Photo Annual, PX3 Prix de la Photographie, The Yarka Vendriska Scholarship y la Fundación Magenta como un ganador Flash Forward Emerging Photographers. Juan es colaborador del New York Times y sus fotografías han aparecido en The Wall Street Journal, Newsweek, Der Spiegel y LeMonde Magazine, entre otras.
Juan Arredondo.
Fotógrafo miembro de Reportage por Getty Images.
Juan Nació en Nueva Jersey pero creció en Colombia. Luego se trasladó a los Estados Unidos para cursar estudios de pregrado y posgrado en Química Orgánica. Mientras trabajaba como investigador en una importante empresa farmacéutica, se interesó por la fotografía. En el otoño de 2009 a 2010 Juan sirvió de asistente para los fotógrafos Eugene Richards y Lori Grinker, y de monitor en el Centro Internacional de Fotografía en la ciudad de Nueva York.
Hora: 11:00 a.m. a 1:00 p.m.
COLOQUIO
Juan Arredondo es químico orgánico y trabajó en investigación en Estados Unidos. En ese país empezó con la fotografía como un hobby y poco a poco observó dos cosas: Que las fotografías en Colombia son tomadas por extranjeros, y también identificó temas muy importantes que no tienen cubrimiento en los medios.
Durante la conferencia enseñó fotografías de Tumaco y explicó su intención de buscar metáforas de lo que es el desplazamiento en el país. Se hizo las preguntas: ¿Qué es fotografiar el posconflicto dentro del conflicto? ¿Cómo capturar la esencia del desplazado? En 2010 el fotógrafo pasó diciembre y enero con una comunidad que se desplazó hacia Quibdó en forma de protesta frente a los enfrentamientos armados en su región. Y continuó trabajando por temporadas, un mes o dos meses en estos temas sobre los desplazados que son muchos y están distribuidos en muchas partes de las ciudades. “Todos conocen a alguien que ha sido desplazado, sólo que no se puede ver el barco, la movilización masiva. Cada año tengo una región donde me concentro. Estos últimos años fue en la Costa Pacífica, Nariño, Cauca y Chocó”- dijo Arredondo.
Durante la conferencia, enseñó dos fotografías más (Foto – Brazo Seco) que mostraba la imagen de un doble desplazamiento, donde las familias son ubicadas en los colegios y donde también los niños que ahí estudiaban no pudieron asistir más a su espacio escolar, y la segunda fotografía en (Barrio Triste –Fátima y sus dos hijos) que muestra cómo la familia llega a un hotel después de ser desplazada por la violencia.
Por medio de su trabajo con la ACNUR sobre desplazamiento interno, Juan Arredondo tuvo la idea de hacer un proyecto en los hoteles del centro de la ciudad y en ello concentró su trabajo sobre desplazamiento interno. El conferencista explicó cómo llegó a su proyecto en Barrio Triste en Medellín donde observó las dinámicas del barrio, y lo vio como un micro-universo de lo que pasaba en Medellín. “Había dos pandillas enfrentadas en la ciudad, y en esa zona se pelean el micro-tráfico. El barrio está en medio de ese conflicto”. Continuó explicando el trasfondo de sus fotografías en ese lugar.
Al finalizar su trabajo en Barrio Triste, y en medio de un trabajo con la Cruz Roja Internacional terminó entrando en un campamento del ELN y el comandante le dio permiso para tomar fotos. Cuando llegó a ver las fotos, Arredondo se dio cuenta de que había muchos niños y era algo que no se veía mucho en los medios de comunicación. Solo hay dos informes sobre reclutamiento de menores en Colombia Ante esa situación, el fotógrafo quiso hablar sobre esto y satisfacer ese vacío.
«Empecé a fotografiar jóvenes y quería entender qué pasa desde el momento en que un niño es reclutado hasta que sale del grupo armado. Este es el proyecto más duro para mi. El grado de involucramiento ha sido significativo, soy el padrino del bebé de una de las chicas, ellos también me llaman y me piden consejo para hacer cosas de las que no tienen conocimiento. Además, con este trabajo desde presidencia tuvimos muchos problemas en el momento de publicar; hubo demandas, llamadas. Cuando eso pasa uno sabe que tocó un nervio, uno sabe que está haciendo las cosas bien».
Preguntas realizadas durante el evento:
Yo tengo una pregunta sobre la foto del hotel en Barrio Triste ¿Cómo haces para negociar la inserción en la intimidad de las personas?
Juan Arredondo: Con el trabajo de desplazamiento yo era distante, tenía ese temor a la intimidad de las personas. Uno va perdiendo ese temor poco a poco. Eso es una dinámica, como un consentimiento. Yo también soy muy honesto con ellos y les digo; “esto no les va a mejorar su vida, yo estoy acá porque me interesa lo que está pasando, quiero contar su historia, y esta es mi forma de contarla”.
Decías que empezabas con la timidez ¿Qué te hizo pasar a no tenerla?
Juan Arredondo: Tuve que hacerlo porque mis fotos no eran lo que yo esperaba. No tenían la intimidad que yo esperaba. No sabía cómo. No obstante, luego ya me tomaba el trabajo de sentarme a hablar con la persona, y uno ve si se va sintiendo cómoda o no.
Hablando de capturar la intimidad y también de que estás trabajando con el formato de video ¿Cómo sientes que estas manejando ese equilibrio entre video y foto?
Juan Arredondo: Es como aprender a nadar o caminar otra vez. De la fotografía uno ya maneja unos conceptos. Con video uno ya maneja imagen en movimiento y sonido. Si yo pongo el testimonio de Fátima en una grabación creo que puedo impactar más. Hay historias que puedo contar mejor en formato de video. Sin embargo, es un reto; toca cambiar chip totalmente.
¿Nunca te has enfrentado al dilema de que las fotos embellecen situaciones que son muy tristes?
Juan Arredondo: Yo no le veo problema porque eso es lo que es. En el Chocó vas a encontrar paisajes hermosos pero dentro de esos espacios es que se da la violencia y las situaciones de conflicto social. “Creo que me preguntas si la belleza afecta la violencia o la precariedad de la situación, y en mi opinión, no lo hace. Yo creo que si bien la foto es linda estéticamente, ésta no va a ocupar el primer plano que tiene la situación.”
¿No has sentido miedo?
Juan Arredondo: Yo miedoso no. Uno también por instinto sabe cuándo la situación se torna peligrosa. Pero no me pasa muy frecuentemente. Mi mamá sí es la que siente temor por mí.
Dijiste que los habitantes de Barrio Triste se sentían aceptados. Que hayas estado presente en sus dinámicas también me dice que también les aceptabas ¿En qué momento pudiste salir de tus prejuicios?
Juan Arredondo: Yo no soy moralista. Claramente hay cosas que me indignan, con las que no estoy de acuerdo. Yo llego a la casa mal, hay cosas que uno no quiere presenciar y hay cargas emocionales que son duras personalmente. No me niego a saber, quiero comprender. Trato de llegar abierto y dispuesto a dejarme sorprender.
Cuando te enfrentas a realidades tan fuertes ¿Cómo haces para que no te consuman?
Juan Arredondo: Yo la verdad no sé cómo lo hago. Hago deporte, leo, salgo con amigos. A mi mamá le cuento mis experiencias. También soy claro con que no puedo solucionarles la vida a las personas, las acompaño, pero no puedo hacer mucho más.
¿Cómo estructuras la manera narrativa? Esos objetos y espacios que quedan por fuera de la selección ¿A qué se atribuye?
Juan Arredondo: Yo monté este trabajo sobre el trabajo de mi mentor, quien hizo un trabajo fotográfico sobre la adicción de cocaína en el Bronx, en Nueva York. También, a diferencia que con el desplazamiento, me senté a desarrollar una estructura y una metodología, qué personajes y qué imágenes quería, para poder luego hacer una selección. Todo esto también llevado de la mano de las críticas y de las opiniones de otros colegas fotógrafos que revisaban mi trabajo.
Dos preguntas ¿Cómo dar una voz que no sea la tuya? ¿Cómo ponerle voz a las situaciones que las personas pueden no conocer?
Juan Arredondo: He encontrado que la fotografía se queda corta. Yo para Barrio Triste trabajé con un escritor que a partir de las fotos dio voz al barrio y al trabajo. Se trata de buscar formas de cómo llegar a las personas, distintas maneras de exhibición.
¿La escucha se relaciona con esto?
Juan Arredondo: Yo no creo en las etiquetas de ser fotógrafo de guerra o conflicto. Mi trabajo acá es hablar un poco de cómo es trabajar en un país que está en conflicto en ciertas regiones y en otras no.
¿Cómo ves la fotografía actual en el escenario actual de mayor apertura tanto de los fotógrafos como de la guerrilla para permitir la producción de material?
Juan Arredondo: Yo creo que un problema en Colombia son los editores. Hay que arrancar por educarnos más en eso. La fotografía también hasta hace unos años es una profesión que no es reconocida hasta hace poco. Si bien se están formando iniciativas, para tener un nivel internacional, todavía falta mucho. Vamos por buen camino pero creo que todavía falta mucho para tener visibilidad internacional. Yo aún veo muy poca presencia de fotógrafos colombianos en los festivales internacionales a los que asisto. Si bien hay propuestas creativas y novedosas, no hay muchos trabajos relacionados con el tema que vengan de fotógrafos nacionales.
¿Qué impacto crees generar en las personas que has fotografiado
Juan Arredondo: Yo espero que el mínimo. Con este trabajo, con los niños hablo bastante constantemente. Yo sé que me he convertido en alguien en donde se deposita confianza por su parte. Es como si hubiéramos terminado siendo amigos. Aunque trato de no crear expectativas, no hacerles creer que vaya a lograr cambiar sus condiciones.
¿Cómo has planteado los límites de la imagen y del lenguaje para contar estas situaciones?
Juan Arredondo: Hay una limitante que tiene la fotografía. Las historias se quedan cortas. Si no hay diálogo después de ver la foto no pasa nada. ¿Cómo hacer que esta foto tenga relevancia? Uno trata de relacionarse con organizaciones que tengan un fin, el propósito de contar algo y hacer algo con dicho contenido. En cuanto al lenguaje trato de trabajar con escritores con quien pueda entenderme muy bien. Por último, con el video me permito contar las cosas desde otro lenguaje que en algunas ocasiones puede ser más amplio o comunicar más elementos.
¿Alguna vez alguien ha visto en sus fotografías algo que no ha querido ver de sí mismo?
Juan Arredondo: El caso del «mocho» es el único caso en el que me ha ocurrido. A partir de ese caso, yo ya no uso las fotos del «mocho». Pero hay que empezar por ser honesto, por aclarar lo que se va a hacer. También tomar consentimiento escrito o verbal; y también si ya no se siente cómodos hay que parar de fotografiar.
Si entre las personas fotografiadas descubren en la foto algo que no conocieran de sí mismos, y que no quisiera ver
Juan Arredondo: Yo lo que hago es mostrarles las fotos. Sus comentarios van más hacia lo estético, de salir bonito o salir más arreglado. Sin embargo, no me ha ocurrido que las personas cuestionen el espacio, o las condiciones sociales que estoy representando en la foto.
Fotografiando el post-conflicto en medio del conflicto.
El trabajo de Juan Arredondo – nuestro invitado en esta versión de A la Escucha – ha sido reconocido por PDN Photo Annual, PX3 Prix de la Photographie, The Yarka Vendriska Scholarship y la Fundación Magenta como un ganador Flash Forward Emerging Photographers. Juan es colaborador del New York Times y sus fotografías han aparecido […]